Carmen Cavero Mestre
Biografía & Obra
Nació en Madrid el 26 de marzo de 1958 y ha fallecido en la capital de España el 1 de julio de 2013. Tuvo una brillante carrera en el sector bancario, especializada en fondos de inversión y fue una de las fundadoras de la sala de Subastas Segre.
SE HA IDO EN SILENCIO.
Sin molestar y con toda su consciencia. Desde hace un año y medio, cuando le diagnosticaron su irremediable enfermedad, fue la que mantuvo el ánimo bien alto a todos los suyos. A su madre, Malena, a sus cuatro hermanos, a su marido y gran amor durante 35 años, Fredy Bonet, que no dudó en dedicarle los que iban a ser sus últimos meses en cuerpo y alma para hacerla feliz y a sus hijos, Rocío y Guido, Leticia y Fredy que le dieron sus mayores alegrías.
Brillante estudiante, recién graduada en Económicas y Empresariales, comenzó su carrera profesional en Estados Unidos siempre en torno al sector financiero. Comenzó en el Banco Exterior de España en Nueva York, pasando luego al Banco de Santander a cuyo equipo de gestión perteneció y en el que desarrolló una brillante carrera directiva, siendo una de las impulsoras de los Fondos de Inversión en España: Posteriormente pasó al equipo de Morgan Stanley para terminar en La Caixa. En el campo económico, se la reconoce como una de las trayectorias más largas en el mundo de la gestión en nuestro país y su figura estará siempre ligada al impulso y desarrollo de los fondos de inversión. Pero Mamen también amaba el arte, la literatura, la música, la ópera y especialmente el arte moderno y fue una de las impulsoras de la sala de Subastas Segre.
Era una gran viajera, que no turista, que no dudaba en sumergirse en el África profunda, recorrer por carretera Estados Unidos o en visitar los volcanes de Islandia o los fiordos de Noruega. Cuentan sus compañeras de viaje que no había nada que le cansara o que no le interesara, desde un agotador window shopping por París, hasta un maratón de arquitectura o de arte vernáculo, todo era poco para aprender siempre. Gran deportista, destacó desde el colegio como campeona de España de Balonvolea. Dedicándose ahora al golf, al paddle, al bridge y sobre todo al esquí en familia. Como buena deportista fue luchadora y peleona, hasta el final, sabiendo ganar pero con un elegante buen perder. Y con esas reglas, jugó en su vida, con esta lucha que ha mantenido durante 15 meses y durante los cuales nadie la oyó quejarse, ni compadecerse, aceptando la fatalidad, quitándole importancia, pero sin darse una tregua y con su cabeza en plena lucidez.
Para sus numerosas amigas, Mamen era la elegancia, la educación llevada al extremo, la exquisitez, una delicadeza total en el trato con todos y sobre todo una gran fuerza. Era una entusiasta de la vida y esa dicen que fue su esencia, su sentido de la amistad. Y como enseñanza, lo que ella siempre decía: “Que todo se puede arreglar entre las personas y que no merece la pena pelearse nunca con nadie”. Mamen se fue como se suele llegar a este mundo, con esfuerzo, porque llegó hace 55 años para quedarse y se fue demasiado pronto, dejando muchas cosas por hacer pues tenía todo lo necesario para quedarse, su amor a la vida, a su familia, a sus amigos y una gran ilusión: la de conocer a sus 2 primeros nietos que ya vienen en camino.
(Necrológica publicada por PATRICIA ESPINOSA DE LOS MONTEROS en el diario ABC el domingo 7 de julio de 2013)