Un comentario

  • Una vida dedicada por entero a su familia, jamás pensó en ella misma, sólo le preocupaba que estuvieran bien , quienes le rodeaban.
    Cuando ayudaba a alguien que no era de su entorno próximo y a quien a veces ni siquiera conocía, lo hacía en el más absoluto de los secretos, de una forma casi clandestina.
    Su obsesión inculcar sus valores a sus hijos.
    Descanse en paz Dominica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *