Tuve a Ramón de Jefe del IRYDA en Toledo durante los años 1977-81. Ni en mi responsabilidad de entonces ni en las posteriores, he encontrado un profesional con tal preparación, tal capacidad de trabajo, tal entrega, tal honradez, tal razón, tal nobleza en la defensa de su trabajo, tal firmeza en la discusión ya técnica, ya humana como la de Ramón de La Azuela Rodriguez. Allí donde estés, mi reconocimiento y mi gratitud
Tuve a Ramón de Jefe del IRYDA en Toledo durante los años 1977-81. Ni en mi responsabilidad de entonces ni en las posteriores, he encontrado un profesional con tal preparación, tal capacidad de trabajo, tal entrega, tal honradez, tal razón, tal nobleza en la defensa de su trabajo, tal firmeza en la discusión ya técnica, ya humana como la de Ramón de La Azuela Rodriguez. Allí donde estés, mi reconocimiento y mi gratitud