Un comentario

  • Quieto transmitiros un gran pesar por la pérdida de vuestro esposo y padre, al que, aún siendo más joven que yo, siempre ha considerado mi maestro. Nunca agradeceré bastante cuanto le debo. No he podido desplazarme a Madrid porque no podría llegar a tiempo por ningún medio
    , pero iré a daros un abrazo en su funeral. Era un hombre de una inteligencia y capacidad excepcional que España no ha aprovechado lo suficiente.
    Recibid el carño agradecido de toda mi familia.
    Mariano Abad
    M

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